The Binding of Isaac – El fanatismo religioso

La premisa de The Binding of Isaac es bastante oscura y perturbadora, con una Madre que busca asesinar a su hijo por orden de su dios. Obviamente los que estén algo enterados del tema religioso, sabrán que esta historia hace referencia a la misma fuente de la que viene el título del juego: Una narración encontrada en La Biblia que incluye a Abraham y el intento de matar a su hijo con la intención de probar su fe.

Durante el desarrollo del juego, McMillen comentó que se inspiró en el ”Pánico Satánico” de Estados Unidos durante los 80’s. Fue una época en que la sociedad “buena y cristiana” recibía a diario noticias sobre cultos satánicos secuestrando niños y lavando sus cerebros, lo que volcó a muchas comunidades a un constante estado de paranoia, desconfiando de los vecinos que podrían tener pintados pentagramas en sus sótanos y, mas importante aun, de la música, películas de Hollywood y series de televisión, las cuales, de acuerdo a sus iglesias, estaban llenas de mensajes subliminales que pretendían convertirlos en sirvientes de Satanás

En el libro ”El Mundo y sus Demonios” de Carl Sagan, él comenta ampliamente sobre este tema y como muchas personas llegaron a creer que habían sido influenciadas por el demonio para cometer crímenes y actos horribles (algunos incluso llegaron a usar esto como defensa en juicios legales).  Y es que, en el fondo, The Binding of Isaac, aparte de ser una crítica ácida al fervor religioso, es también una triste y depresiva historia de maltrato infantil. Al margen de estar inspirada en el relato bíblico, es una especie de parodia de un triste suceso en el que una madre realmente acabó con la vida de su pequeño porque, según ella, Dios se lo ordenó. Esto representa un ejemplo de que el arte imita a la vida, pues son situaciones que se han visto realmente por los denominados “fanáticos religiosos”. Como pudieron ver en el juego, la madre de Isaac es una Cristiana fundamentalista, este tipo de personas puede llegar a creer estar haciendo el trabajo de dios cuando la realidad es que solo les están haciendo daño a terceros.