ONE PUNCH MAN - El precio del poder

Saitama se nos presenta como alguien que ya no necesita entrenarse ni ponerse a prueba: se ha vuelto tan poderoso que ya nada representa un obstáculo en su vida. Este aspecto puede encontrarse en la famosa novela de Goethe: Fausto, cuyo protagonista tiene a su alcance la realización de los deseos que se le presenten: puede obtenerlo todo hasta que se encuentra con el obstáculo de la ausencia de falta, pues para desear algo es necesario carecer de ello. Harto de obtener todo lo que quiere, Fausto ya no siente la falta, lo que lo lleva a desear esa única cosa que no podía desear. Del mismo modo, Saitama aparece ya sin falta: explica que siente un gran vacío a causa de que no tiene obstáculos en su cotidianidad; eso generó que ya no sienta emociones tales como la ira, la ansiedad, la alegría, etcétera. Cito uno de sus diálogos iniciales:

“Me volví tan poderoso que nadie podía vencerme. Soy el superhéroe que siempre quise ser. ¿Pero qué pasa? Algo no está bien. ¿Por qué me siento tan incompleto?”

En este sentido, la historia nos plantea un enfoque trágico de la omnipotencia, nos enseña lo que conlleva: la falta de la falta. Tanto en el cómic como en el manga, los héroes se enfrentan a la aparición de obstáculos que deben superar, por lo tanto, el obstáculo es funcional al desarrollo de los héroes y heroínas, porque funciona como elemento motivador y transformativo. Esta es la característica que los acerca a la gente media. Obtener la realización de todos los objetivos produciría una profunda angustia, la cual padece Saitama, un héroe que ya no se enfrente a amenazas exteriores, sino a amenazas interiores, como el existencialismo.